Pero esto ya no va a ser un problema con los trucos y consejos que te damos a continuación.
1. Con la aspiradora
Lo primero que debes hacer para evitar que el polvo y la suciedad se acumulen en tu alfombra es aspirarla o utilizar una escoba, al menos una vez a la semana. También es el primer paso que debes dar antes de usar el resto de consejos.
2. Con sal
Esparce sal por toda la alfombra y enróllala. Déjala un día y después desenróllala y aspírala. Este es buen remedio para alfombras que huelen mal y para las manchas de humedad.
3. Con amoniaco y agua caliente
El amoniaco es uno de los mejores productos para limpiar las alfombras en profundidad. Añade amoniaco en agua caliente y ponlo sobre la alfombra con un vaporizador. Frota y deja que se seque al aire. No te preocupes por el olor, cuando la alfombra se seque desaparecerá por completo.

4. Con vinagre blanco
Si no quieres usar amoniaco porque en casa tienes niños o mascotas, puedes utilizar vinagre. Mezcla un vaso de agua con 50 ml de vinagre. Pulveriza sobre la alfombra y deja que se seque. Este remedio es ideal para alfombras de pelo largo.
5. Con agua oxigenada y detergente para platos
Mezcla una cucharadita de detergente en un vaso de agua oxigenada. Ponla mezcla sobre la mancha. Frota con un paño y listo. Esto es muy eficaz en las machas de tinta y vino tinto.
Además, en tu supermercado encontrarás productos específicos para la limpieza de tapicerías y alfombras que te ayudarán en esta tarea.