Consejos para lavar los platos a mano de forma eficiente
1. Friega siempre cuanto antes
Lo ideal es ponerse a la obra nada más terminar la comida, para evitar que la comida se reseque, y sea más difícil eliminar la suciedad. Hasta entonces, es recomendable enjuagarlos con agua y unas gotas de lejía para evitar que se forme un caldo de bacterias.
2. Deshazte de todos los restos de comida posible
Retira la mayor cantidad de restos de alimentos antes de ponerte a fregar los platos. Para ello usa un raspador o una espátula para retirar los trozos más rebeldes antes de meterlo todo en el fregadero y que se acumulen los tropezones.
3. Si no tienes dos pilas, utiliza siempre un barreño
La forma para lavar los platos más respetuosa con el medio ambiente es tener una pila o barreño con agua caliente y jabón para remojar y lavar los platos, y reservar la otra pila para realizar un enjuague final cuando hayas terminado.
4. Utiliza el agua los más caliente posible
Cuánto más caliente esté el agua más fácil será disolver y eliminar la suciedad. Además, fregar con guantes es ideal para protegernos las manos, pero hay que limpiar y secar estos después de cada uso y cambiarlos al menos una vez al mes.

5. Cambia tus estropajos con frecuencia
Los estropajos de tipo “nanas” son poco recomendables para superficies delicadas como pueden ser las de las sartenes. En este caso es mejor usar estropajos de tipo esponja, pero es importante limpiar estos después de cada lavado y cambiarlos con frecuencia.
6. Es preferible secar a mano
Es recomendable secar la vajilla con un trapo limpio antes de guardarla. Esto es especialmente importante para las sartenes de hierro fundido pues se oxidan fácilmente.
7. Cuando acabes, limpia el fregadero
Por último, el fregadero es la zona de mayor riesgo higiénico de la cocina. Lo recomendable después de lavar los platos es que limpiemos el fregadero con un estropajo enjabonado, lo aclaremos y lo sequemos con un paño.
Herramientas y productos recomendados para lavar los platos
Usa una esponja no abrasiva para utensilios antiadherentes y platos delicados. Para desincrustar alimentos quemados y pegados es ideal utilizar un estropajo. Los cepillos son útiles para lavar toda clase de botellas. Finalmente, es recomendable usar siempre guantes, ya que protegerán tus manos del detergente, el cual está diseñado para eliminar la grasa y puede resecar tu piel. En cuanto a qué detergente usar, busca que tengan una buena capacidad desengrasante pero que también sean suaves con las manos, especialmente si lavas frecuentemente.