Cómo limpiar un sofá de piel correctamente
Sigue estos pasos y mantendrás tu sofá de piel como nuevo:
- Aspira el polvo para eliminar su cúmulo y evitar que se adhiera al material.
- Humedece un paño en agua tibia con una mezcla de agua destilada y jabón neutro. Aplica suaves movimientos circulares para retirar la suciedad del sofá de piel.
- Moja una toalla en agua fría y escúrrela. Después, pásala por el sofá para retirar cualquier resto de suciedad.
- Seca el sofá de piel con un paño seco.
Ten en tu armario de limpieza unas gamuzas atrapapolvo y pásalas de vez en cuando sobre la superficie de tu sofá de piel para su mantenimiento.
Existen más trucos para limpiar sofá o sillones de piel:
- Aplica una o dos veces al año crema hidratante para hidratar la piel del sofá.
- Si hay alguna mancha resistente en el sofá, humedece un paño en cerveza, limpia el sofá y después retíralo con otro paño humedecido en agua limpia.
- También puedes probar con cáscara de limón o naranja. Aplícalo directamente sobre la mancha e irá desapareciendo.
- Con clara de huevo se consigue eliminar manchas incrustadas. Bate una clara de huevo a punto de nieve y frota con un paño sobre la mancha las veces que sea necesario hasta que desaparezca.
No apliques ningún producto abrasivo sobre tu sofá de piel.
Cómo limpiar un sofá de polipiel
Una alternativa al cuero natural es un material artificial que todos conocemos: polipiel. De hecho, en muchos hogares se han decantado por este material sintético que también aporta ese aire de elegancia al salón.
Para su limpieza sigue los mismos pasos que hemos especificado anteriormente. Pero, añade este truco:
- Aporta brillo a tu sofá con un acondicionador casero. Para ello, llena un pulverizador con una mezcla de dos partes de aceite de linaza por una de vinagre blanco y pulveriza tu sofá.
Tanto si tu sofá es de piel como de polipiel, límpialo habitualmente para que no se acumule la suciedad con las gamuzas atrapapolvo y, una vez al mes, con los pasos que hemos compartido en este artículo.