En verano, muchos de nosotros solemos irnos unos días fuera. Ya sea a la playa o a la montaña, o simplemente a nuestra casita de campo, la cuestión es que las plantas de nuestra casa se quedan solas y es complicado seguir manteniéndolas mientras no estamos.
A continuación, te damos unos consejos para que tus plantas sigan en perfectas condiciones y tú puedas irte tranquilo de vacaciones.
Cómo regar las plantas estando de vacaciones
- Goteo con cordón: pon agua en un recipiente e introduce un cordón de algodón bastante largo. El extremo que sobresale, repósalo sobre la tierra de tu planta, para que vaya humedeciéndola poco a poco según necesite. Así te aseguras de que estará hidratada durante tu ausencia.
- Goteo con una botella: corta la parte inferior de una botella y hazle unos finos agujeros en el lateral, por la zona del tapón. Entiérrala cerca de tu planta y orienta los agujeros hacia ella. Luego, rellena la botella enterrada con agua y así la tierra la irá absorbiendo poco a poco.
- Invernadero casero: Envuelve cada planta en un plástico transparente que deje pasar la luz y coloca debajo un trapo húmedo. La humedad que la planta va perdiendo se queda en la bolsa y vuelve a caer a la maceta. También puedes hacerlo en la bañera, llenándola de papeles de periódico mojados, poniendo sobre ellos las plantas y tapándolas con un plástico.
- Conos: estos conos, normalmente hechos de arcilla, se acoplan a cualquier botella de plástico y van empapando la tierra gota a gota para mantener la humedad. Una botella de 2 litros puede durar unos 15 días aproximadamente, dependiendo de las condiciones. Los fabrican también en otros materiales y porosidades para adaptarse a las necesidades de cada planta.
- Hidrogel para plantas: es uno de los trucos más sencillos y eficaces. Debemos poner estas bolas de agua gelificada sobre el sustrato y la planta, a medida que necesita agua, la absorbe directamente.
- Macetas de autorriego: estas macetas disponen de un depósito de agua que la va desprendiendo poco a poco para que la planta nunca se seque.
¿Y si tenemos un jardín?
Pues, ¡más fácil todavía! Te recomendamos instalar un sistema de riego automático con aspersores, difusores o goteo. Este tipo de sistemas suelen programarse y nos podemos olvidar de nuestras plantas o jardines durante unos días.