Las cortinas aportan intimidad y calidez y son uno de los imprescindibles del hogar. Y, aunque no requieren de una limpieza diaria, sí tendrás que tener en cuenta un cuidado específico puntual para evitar que se acumule polvo, suciedad y malos olores. No temas si han cambiado su tono original con el paso del tiempo o si son demasiado grandes como para lavarlas. La limpieza de las cortinas es mucho más fácil de lo que crees.
Limpieza de cortinas: a mano o a máquina
Si prefieres lavar tus cortinas a mano, estos son los pasos que tienes que seguir:
- Antes de lavarlas, aspíralas o cepíllalas para eliminar el exceso de polvo. Si hay alguna mancha específica, aplica un quitamanchas en seco y frota sin añadir agua.
- En un recipiente o en la bañera, añade agua tibia y emplea un detergente específico para el lavado de cortinas. Deja que el producto actúe durante unas horas y ve moviendo las cortinas para que llegue a todo el tejido.
- Vacía el agua y añade agua limpia. Esta vez, vierte un poco de suavizante para que el tejido de la cortina se suavice. Deja que actúe unos 30 minutos. Después aclara con agua limpia y escúrrelas con delicadeza.
- Tiende las cortinas al aire libre. Si hace sol será perfecto, ya que es un blanqueante natural. Asegúrate que están bien extendidas para evitar la humedad y las arrugas. Antes de que se sequen al completo, cuélgalas donde estaban. La humedad residual evitará que tengas que plancharlas.
Si es más cómodo lavar tus cortinas en la lavadora (y caben), sigue estos sencillos pasos:
- Es muy probable que tengas que seleccionar el programa de prendas delicadas con centrifugado corto para evitar que se arruguen en exceso. Añade un detergente específico para su lavado.
- Cuando termine, tiende tus cortinas siguiendo las mismas indicaciones que te hemos recomendado en el lavado a mano.
Cómo blanquear cortinas
¿Tus cortinas cayeron en el olvido y se han ennegrecido? ¡No pasa nada! Hay un truco que no falla a la hora de recuperar el blanco original de las cortinas: el bicarbonato.
Mete las cortinas en la bañera y aplica el producto de limpieza específico dejándolo actuar. Vacía el agua y vuelve a llenar el recipiente o bañera con 2 tazas de bicarbonato, disolviéndolo bien y dejando que actúe durante toda la noche. Después, puedes seguir el proceso de lavado a mano indicado, o bien, meterlas en la lavadora con un programa corto. ¡Así de fácil!