Hacer jabón en casa, además de ser una manualidad entretenida, enseña a los pequeños de la casa a que lavarse las manos puede ser muy divertido. Les dejará un delicioso olor a gominolas o el aroma que más les guste y podrán, incluso, descubrir alguna sorpresita dentro.
Tipos de jabones
Jabones caseros los hay de muchos tipos, pero su forma de elaborarlos hace que algunos sean más recomendables que otros si vamos a prepararlos con los niños.
Podemos hacer jabón sólido o líquido y entre los ingredientes principales se encuentran la glicerina o la sosa cáustica, entre otros. Pero, si lo que buscamos es un jabón sencillo, bonito y seguro para hacer con los niños, sigue leyendo y te contamos cuál es la mejor opción.
¿Cómo hacer jabones artesanales de glicerina?
Para hacer jabón casero necesitaremos:
- Glicerina
- Aceites esenciales
- Colorantes para jabón
- Moldes (podemos aprovechar los que usamos para hacer hielo, helados o galletas)
- Alcohol en un pulverizador
- Juguetes de plástico para esconder en los jabones (opcional)
Toma nota de la elaboración:
- Corta la glicerina en trocitos, colócala en un recipiente apto para horno microondas y caliéntala unos pocos segundos hasta que se derrita, pero sin dejarla hervir. También puedes fundirla al baño maría.
- Añade unas gotas de colorante y unas gotas de esencia y remueve bien con un palito. Hazlo rápido porque la glicerina se enfría enseguida.
- Vierte la mezcla en los moldes, pulveriza con alcohol para eliminar burbujas y deja solidificar durante algunas horas.
- Si quieres poner una sorpresa dentro del jabón, antes de rellenar del todo el molde, añade un pequeño juguete y luego acaba de rellenar con más glicerina.
- También puedes hacer diferentes mezclas y crear jabones de colores, tipo arcoíris.