Cada vez son más los elementos decorativos que tenemos en casa de mimbre, ratán o bambú, ya que son materiales que nos aportan mucha calidez al hogar. Desde un espejo decorativo, pasando por una mesa auxiliar o de centro, un cabecero e, incluso, alguna de las sillas o butacas de nuestra zona de estar. Pero, ¿sabemos cómo mantener a raya este tipo de muebles o artículos de decoración?
Cómo limpiar una cesta de mimbre
Para limpiar las cestas de mimbre podemos usar un cepillo dental. Como sus cerdas son tan pequeñas llegan a sitios donde con un trapo no alcanzaríamos. Eso sí, debemos tener cuidado de no levantarlas bruscamente o el entramado se dañaría.
Realizaremos esta limpieza después de pasarle la aspiradora y, si queremos hacer una limpieza más a fondo, podemos mojar un poco la punta del cepillo (a menos que el tipo de mimbre sea de papel) para reblandecer las zonas más sucias y eliminarlas con más eficiencia.
Cómo limpiar muebles de mimbre, ratán o bambú
En el caso de los muebles debemos tratarlos con mucho mimo haciendo un mantenimiento semanal para que las fibras se mantengan en buen estado. En primer lugar, deberemos pasarles el aspirador. Podemos usar los accesorios de este tipo de electrodomésticos que llevan cepillos suaves para que puedan llegar a cada rincón de estos muebles. Con esto conseguiremos que no se acumule polvo en el mueble y así evitar que se estropee.
Si no disponemos de aspirador, podemos pasar un trapo un trapo fino que no deje partículas de hilos.
Luego, en ambos casos, tanto si usamos aspirador o trapo para quitar el polvo, humedeceremos otro trapo con agua y amoniaco y lo pasaremos por toda la superficie. Lo dejamos secar a la sombra.
También podemos hacer otras mezclas para limpiar. Si no queremos usar el amoniaco, podemos hacer la mezcla con agua caliente y detergente neutro, o agua caliente y sal gruesa.
Cómo limpiar moho del mimbre
Si el mueble ha cogido humedad y le han salido manchas negras de moho, ¡no está todo perdido! Para poder eliminar la mancha y matar al hongo, pondremos en un barreño agua caliente con lejía y frotaremos toda la superficie, tras aplicar esta mezcla, lo dejaremos secar, preferiblemente a la sombra.