¿Qué ocurre si no limpiamos nuestras tuberías de agua?
Uno de los motivos más importantes de limpiar las tuberías de agua es, precisamente, evitar averías de las mismas y atascos. Un buen mantenimiento de nuestras tuberías y cañerías en el hogar hará que estas se mantengan perfectas durante más tiempo. Ya que, si las limpiamos habitualmente, evitaremos que se acumulen residuos sólidos y se generen atascos, evitando así tener que necesitar la asistencia de un equipo de profesionales que tengan que hacer un desatasco más arduo.
Además, limpiando de forma periódica las tuberías de nuestra casa evitamos la acumulación excesiva de cal en las tuberías, hecho que estropea gravemente el funcionamiento de las mismas, la acumulación de microbios y malos olores y la proliferación de cucarachas.
Cómo limpiar tus tuberías de agua paso a paso
A continuación, detallamos el paso a paso para limpiar los desagües de casa:
- La última hora del día, es la idónea para hacer este tipo de tareas, así nos aseguramos que el producto que utilicemos actúe bien durante toda la noche.
- Primero echaremos agua hirviendo en el desagüe que vayamos a limpiar, esto facilitará la limpieza y si queda algún resto sólido, ayudará a desatascar.
- A continuación, echaremos los productos específicos para limpieza y desatasco de tuberías siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Con la ayuda de un desatascador manual reforzaremos las tareas de des atascamiento.
- Si hemos elegido limpiar las tuberías del baño, debemos limpiar el bote sifónico, que habitualmente está en el suelo de los baños. Con un guante retiraremos los restos que encontremos.
Consejos para limpiar las tuberías de agua
De la misma forma, también podemos hacer un mantenimiento continuado con productos menos agresivos para el medio ambiente. Con estos dos productos: vinagre y bicarbonato, además de mantener a salvo nuestras tuberías de la temida cal, nos proporcionaran desinfección y limpieza absoluta en nuestra tubería, evitando así los indeseados atascos y malos olores.
- Pondremos a calentar agua en una olla y la llevaremos a ebullición.
- Mientras, pondremos 1/2 taza de bicarbonato en el bocal de la pila.
- Añadiremos 1 taza de vinagre blanco y dejaremos actuar, al menos durante 30 minutos.
- Una vez haya “hervido” le añadiremos el agua hirviendo (unos 3 litros aproximadamente) con mucho cuidado para no quemarnos.
- El agua caliente ayudará a arrastrar los restos de suciedad, cal o residuos que la mezcla de vinagre y bicarbonato no hayan podido eliminar.