Los enchufes y regletas de casa son un elemento que, normalmente, olvidamos limpiar, pero es necesario tenerlos en cuenta para mantenerlos en perfecto estado. Eso sí, como es un tema delicado, te damos algunos trucos para limpiarlos de forma segura.
Por qué es recomendable limpiar los enchufes
A veces los enchufes están escondidos detrás de algún mueble o en lugares bajos, por lo que suelen pasar desapercibidos cuando limpiamos la casa. Si no se les pasa el plumero o se les quita el polvo con regularidad corren el riesgo de convertirse en un nido de suciedad y pelusas, lo que puede ser peligroso para su funcionamiento.
El exceso de polvo acumulado dentro de los agujeros dificulta el paso de la corriente a los enchufes y las pelusas podrían provocar chispazos o recalentamientos.
Cómo limpiar un enchufe por dentro
Para limpiar un enchufe por dentro, vamos a necesitar bastoncillos de algodón, una bayeta de microfibra, un paño fino de algodón y alcohol isopropílico (conocido como propanol).
Este tipo de alcohol suele utilizarse para limpieza de cristales, DVDs y otros dispositivos electrónicos, pero hay que usarlo con precaución porque es inflamable. Es un buen desinfectante y no deja rastro, ya que se evapora con mucha rapidez. Por eso no hay riesgo de que queden restos de humedad y así tenemos la tranquilidad de que no se formará ningún cortocircuito al conectar de nuevo la corriente.
Una vez tenemos los materiales preparados hay que desenchufar la corriente eléctrica de casa para poder comenzar con seguridad y evitar cualquier susto. Después:
- Pasa un bastoncillo de algodón seco por los agujeros del enchufe para recoger el polvo y las pelusas fácilmente. Para las rendijas que siempre son menos accesibles y, por tanto, más complicadas de limpiar, también podemos utilizarlos.
- Humedece la bayeta de microfibra con un poco de propanol, para que no chorree.
- Limpia la parte interior del enchufe o la regleta, evitando que el alcohol entre en los agujeros.
- Humedece el bastoncillo de algodón con el alcohol isopropílico, escúrrelo suavemente con los dedos para que no gotee y limpia la parte exterior de los orificios con mucho cuidado.
- Seca bien con el paño de algodón y de paso saca brillo a la parte exterior para que quede bien limpia.
Pero, si no te fías de que no haya quedado algo de humedad en los orificios, siempre puedes optar por extraer el enchufe para limpiarlo. Te explicamos cómo:
- Asegúrate de que los fusibles de esa habitación estén quitados y si no sabes cuáles son, desconecta la corriente de la casa un momento.
- Utiliza un destornillador para extraer el enchufe. Verás que tiene un pequeño tornillo en el medio, con solo aflojarlo, el enchufe queda libre.
- Después, ya puedes limpiarlo con facilidad con jabón de lavavajillas y agua, utilizando un cepillo pequeño para llegar bien a todos los rincones.
- Seca muy bien los enchufes, antes de volver a ponerlos para que no quede ninguna gota de agua o humedad en los orificios y recovecos.
Cómo limpio un enchufe amarillento
Con el paso del tiempo, el plástico de los enchufes va perdiendo su color blanco y pueden adoptar un tono amarillento que da una imagen de deterioro y suciedad. Este efecto aparece mucho antes si los objetos de plástico no reciben unos cuidados de limpieza básicos o si se encuentran expuestos al sol constantemente.
Para recuperar el blanco inicial del enchufe, podemos utilizar:
- Bicarbonato de sodio: además de eliminar el color amarillento, también actúa contra los gérmenes y la suciedad de la superficie. Con un trapo humedecido en agua y jabón, pero bien escurrido, frota la zona exterior del enchufe. Después, mezcla agua caliente, medio vaso de cloro, otro medio de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua oxigenada en un recipiente. Una vez que hemos removido bien todos los ingredientes, impregnamos una esponja y la pasamos por las zonas amarillentas haciendo movimientos circulares. Ten cuidado para que no entre nada dentro de los orificios. Para que la solución actúe se debe dejar reposar durante 10 minutos aproximadamente y por último ya sólo queda retirar los restos con una esponja mojada en agua y bien escurrida. Después seca con un trapo limpio.
- Agua oxigenada: es otro buen aliado para blanquear, pero como requiere de inmersión del objeto, nos será útil para los embellecedores que van alrededor del enchufe. Para eso, debemos llenar un cubo de agua oxigenada e introducir la pieza que queramos aclarar hasta que el líquido la cubra por completo. A continuación, hay que colocar el recipiente en una zona donde reciba la luz del sol de forma directa. En el caso de que no sea posible, la luz y el calor de una lámpara también ejercerán el mismo efecto. Es aconsejable dejar el objeto de plástico en esta posición durante, al menos, 6 horas, tras las cuales observaremos que el color amarillo ha desaparecido.
- Lejía: mezclamos agua fría con medio vaso de lejía y un cuarto de bicarbonato de sodio y removemos bien todos los elementos. Después, humedecemos una esponja que pasaremos sobre la pieza. Para obtener un buen resultado hay que esperar 10 minutos antes de retirar lo que hemos aplicado. A continuación, secamos con un trapo limpio.
Cómo limpiar enchufes con grasa
Para quitar la grasa pegada en los enchufes de la cocina el vinagre es un potente limpiador. Utiliza un cepillo de dientes viejo para higienizar los bordes donde se esconde la suciedad más difícil y asegúrate de que queda todo bien seco.