Manchas, pisadas, cúmulo de polvo o marcas por el peso de los muebles… son algunos de los motivos por los que las alfombras de tu hogar pueden deteriorarse. Te contamos algunos trucos para que mantengas en buen estado las alfombras de tus estancias.
Limpieza de alfombras paso a paso
Aunque su limpieza dependerá del tejido con el que estén fabricadas, lo primero que tienes que evitar es que el polvo se acumule en exceso en tus alfombras. La aspiradora será tu gran aliada en esta tarea. Aún así, antes de iniciar una limpieza en profundidad, lee la etiqueta y ten en cuenta las recomendaciones del fabricante. Tras asegurarte, solo tendrás que seguir estos sencillos pasos:
- Pasa la aspiradora para retirar el polvo acumulado.
- Usa un producto específico para alfombras que te facilite su limpieza. Tan solo tienes que aplicarlo y frotar con el cepillo que lleva incorporado el producto. No dejará rastro una vez hayas acabado ni molestos olores.
- Si son manchas más resistentes o que llevan más tiempo en tu alfombra, es posible que tengas que repetir esta acción.
- Si, por ejemplo, hay fumadores en casa y la alfombra ha acumulado un fuerte olor en su tejido, puedes aplicar bicarbonato espolvoreándolo sobre la superficie, dejando que actúe. Por último, solo tendrás que retirar los restos de bicarbonato con la aspiradora.
Cómo recuperar el color original de tu alfombra
Con el paso del tiempo, el color se va deteriorando perdiendo su intensidad original. Para recuperar su color natural, puedes aplicar alguno de estos trucos caseros:
- Con una mezcla de sal gorda y agua, obtendrás una pasta que podrás aplicar directamente sobre la alfombra. Deja que actúe durante algunas horas hasta que se seque. Para retirarlo, frota con un cepillo y elimina los restos con la aspiradora.
- Coge un paño de algodón y mójalo con vinagre de alcohol. Déjalo actuar durante algunos minutos y pasa un paño seco. Para terminar, aspira los restos.
- Los posos de café ligeramente húmedos son perfectos para las alfombras oscuras. Espárcelos sobre ella, deja que actúe y retíralos una vez se hayan secado.
Teniendo en cuenta estos consejos, tus alfombras lucirán tan bonitas y coloridas como el primer día y evitarás que los malos olores se acumulen en su tejido. ¡Sigue nuestros consejos y verás que los resultados son increíbles!
