Nuestra almohada, siempre presente en nuestros sueños, es uno de los elementos que más usas en casa, por lo que se merece un trato especial. Si en nuestras rutinas de limpieza es importante incluir la limpieza de las almohadas para evitar bacterias y microorganismos, en estos momentos es mucho más importante si cabe.
Viscoelástica, de látex, de plumas o sintética todas pueden conservarse igual de limpias que el primer día siguiendo algunos consejos. Te dejamos unos tips para mantenerlas a la altura de tus sueños.
Tipos de almohadas y cómo lavarlas
- Se recomienda lavar la almohada al menos un par de veces al año, y siempre que se supere un proceso vírico, siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Las sintéticas generalmente se pueden lavar en la lavadora, aunque siempre según el programa indicado en la etiqueta.
- Las de plumas suelen requerir un lavado en seco. En este caso podemos optar por descoser las costuras sacar el plumón lavar la parte de tela y enfundar de nuevo, una vez limpia.
- Para protegerlas y evitar la acumulación de suciedad se recomienda utilizar una funda protectora entre la almohada y la propia funda del juego de cama.
- Cámbiala de lado a menudo para evitar que se deforme.
- Airéala de vez en cuando.
¿Cómo quitar el amarillento de las fundas de almohada?
En las fundas de almohada, generalmente blancas, suelen aparecer manchas amarillas provocadas por los productos del cabello o la cara, el sudor o la saliva por lo que se deben lavar con frecuencia, al menos cada dos semanas, para evitar la aparición de bacterias.
- Prelavado a mano: utiliza un producto específico para tratar las manchas.
- Desengrasante en pastilla o spray
- Blanqueador: Otros blanqueadores naturales: vinagre blanco, limón o bicarbonato diluidos en agua.
- Lavado: A altas temperaturas (entre 40ºC y 60ºC), para acabar definitivamente con los microorganismos.- Añade a la cubeta de lavado detergente en polvo y blanqueador si quieres mejorar el resultado final.