El suelo porcelánico es uno de los favoritos en hogares, oficinas o locales comerciales. Son elegantes, duraderos y resistentes y, también, versátiles. Además, su mantenimiento resulta sencillo. Y, seguro, que te has fijado en el brillo que les caracteriza.
Trucos y consejos para limpiar suelos porcelánicos
El suelo porcelánico tiene muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes como, por ejemplo, que es un suelo poco poroso y, por lo tanto, no absorbe bien el agua. Te habrá pasado que se hayan quedado marcadas las pisadas tras fregar el suelo e, incluso, el rastro del agua al limpiar. ¿Sabes cómo puedes evitarlo?
Escurre todo lo que puedas la fregona. Evita que haya exceso de agua. Emplea el producto específico recomendable para limpiar pisos de cerámica. Para que el producto no deje marcas visibles, tienes que evitar que sea muy jabonoso. Y asegúrate que el agua que empleas está caliente, justamente para evitar esas manchas y marcas.
Si ves que, aún así, pueden quedar marcas, puedes dar una segunda pasada al suelo porcelánico solo con agua caliente. No olvides escurrir todo lo posible la fregona.
Cómo mantener limpio tu suelo porcelánico en el día a día
Para barrer, evita las escobas porque pueden estropear el suelo porcelánico a la larga y, en su lugar, emplea una mopa para ir eliminando la suciedad de la superficie.
Para su mantenimiento diario, puedes usar la mopa ligeramente humedecida. Y, si quieres conseguir sacar su brillo natural, forra la mopa con un trapo seco y dale una segunda pasada al suelo.
Productos específicos para la limpiar suelo porcelánico
Hemos hablado sobre una limpieza más profunda del suelo porcelánico y sobre cómo mantenerlo limpio en el día a día. Pero, ¿Qué ocurre cuando tiene manchas más profundas o agresivas?
Tendrás que utilizar productos específicos atendiendo a las propias características del suelo y recomendaciones del fabricante. ¡Seguro que tiene solución!
- Utiliza productos ácidos para manchas derivadas de la cal y también del metal (como hierro o níquel).
- Utiliza un detergente alcalino para manchas de café, vino o cerveza y, también, para grasas animales o vegetales. También para tintas solubles, manchas de goma, aceites y lubricantes.
Previamente, disuelve el limpiador específico en agua. Asegurándote de emplear las proporciones recomendadas y de dejarlo actuar el tiempo necesario.
Sigue disfrutando de las ventajas que te ofrece el suelo porcelánico. de la personalidad que brinda a todas tus estancias y, sobre todo, ¡de su brillo!