Las moquetas son un elemento que dan un ambiente cálido y acogedor al hogar, al tiempo que amortiguan los sonidos, pero también requieren de un mantenimiento para preservar su buen aspecto y su vida útil. Nuestro mejor aliado en estos casos es el aspirador. El pasar el aspirador es una constante de limpieza que va ligada a las moquetas, si las queremos tener en condiciones, evitando, además, problemas de alergias.
Si se nos caen productos químicos o bien aceites y salsas con colorantes, corremos el riesgo de tener que vivir con la mancha si la moqueta no está preparada, sobre todo, en el caso de moquetas de lana. Además, si no se emplean regularmente limpiadores desinfectantes, pueden resultar poco higiénicas.
Tipos de moqueta:
- Moquetas de lana: suelen ser las más confortables y con mayor capacidad de aislamiento, tanto térmico como sonoro, pero también las más caras. Son las más difíciles de limpiar las manchas de suciedad, aunque algunas moquetas ya incorporan tratamiento antimanchas, con lo que el problema, disminuye.
- Moquetas de fibra vegetal: suelen estar hechas de yute, cáñamo, bambú o sisal y son más bonitas a la vista, aunque también son más duras. Son bastante resistentes, acumulan menos polvo, pero se aspiran peor.
- Moquetas sintéticas de polipropileno: suelen ser más económicas y se secan fácilmente cuando están mojadas. Son moquetas resistentes al desgaste y permiten quitar mejor que otras las manchas de suciedad.
- Moquetas de nylon: tienen ventajas parecidas a las de polipropileno.
Cómo limpiar la moqueta de manchas de barro
Cuando se produzca una mancha debemos eliminarla lo antes posible. Sin embargo, en el caso del barro, no es así como debemos actuar. Si está lloviendo y la moqueta se ha manchado con barro es conveniente dejar secar la mancha para no extenderla. El barro o la tierra al secarse, se hará añicos o polvo, y podremos limpiarlo sin mayores dificultades al pasar el aspirador.
Otra cosa es si la mancha se ha producido por un líquido. Si es ese el caso, lo primero que debemos hacer es aplicar un papel secante para eliminar la mayor parte del residuo y evitar que se filtre. Luego, para eliminar la mancha, utilizaremos un trapo empapado en producto quitamanchas. Siempre que te enfrentes a una mancha en una moqueta debes limpiarla desde el borde exterior hacia el centro, para evitar que se extienda más la suciedad.
Podemos fabricar producto quitamanchas nosotros en casa, en función del tipo de mancha que tengamos. Por ejemplo, si se trata de vino, la podemos limpiar con agua y jabón neutro. Pero, si se trata de orina de perro, deberemos aplicarle agua con vinagre a partes iguales y usar un cepillo de cerdas firmes, que suelen ser de poliéster y son especiales para moquetas.
Pero si lo que queremos eliminar es una mancha de chicle, deberemos utilizar hielo para que éste se endurezca. Cuando veamos que ya está duro, deberemos eliminarlo de manera manual, poco a poco, para no estropear la moqueta.
Cuando se trate de una mancha de tinta, deberás aplicar una solución hecha a partes iguales con alcohol de quemar y vinagre blanco. Utiliza un trapo humedecido con esta mezcla, pero bien escurrido. Una vez aplicada la mezcla, usa un trapo seco para secar lo máximo posible la moqueta.