Ningún espacio al aire libre en nuestra casa es demasiado pequeño para sacarle realmente partido. Por pocos metros que tenga, seguro que puedes conseguir con algunos sencillos pasos que sea especial, siempre será tu sitio VIP.
Mejor un solo uso
Al contar con poco espacio es preferible reflexionar sobre el uso que queremos darle para que cumpla con una única finalidad y así decorarla en consonancia. Barbacoa, zona de relax, mesita y sillas para tomar algo, solárium, mini jardín casero… Mejor un sólo escenario que dos a medias.
Pocos elementos, sencillos y resistentes
Querer aprovechar bien el espacio puede conducirnos al error de llenarlo de demasiadas cosas y así solamente obtendremos el resultado opuesto al deseado, recargar el espacio. Esta sobrecarga afecta también a nuestra sensación al verlo o tratar de disfrutarlo. Elige bien los muebles, las plantas y la decoración en general para que inviten realmente a la desconexión. No olvides que estarán a la intemperie y deben resistir tanto el frío como el calor.
Mobiliario ligero
Si necesitas incorporar algún mueble, mejor si son manejables y lo más reducidos posible. Una buena opción son los bancos o baúles que pueden cumplir una doble función de asiento y almacenaje, o bien los clásicos conjuntos de mesa y sillas de jardín de hierro… En caso de que el espacio sea especialmente estrecho y/o alargado, siempre tendremos que buscar pegarlos el máximo posible a las paredes exteriores para favorecer el paso.
Juega con las alturas
Los espacios reducidos ganan en profundidad si jugamos con la altura de los elementos. Esta premisa la podemos aplicar tanto a los revestimientos de las paredes: madera, plantas trepadoras… como a la decoración, jarrones, cojines, velas…. Combina diferentes formas, alturas y texturas y dale vida a tu ‘saloncito’ exterior.
Atrévete con los colores
Puedes optar por los tonos blancos, claros o naturales si quieres crear un espacio que invite al relax, pero si tu terraza o balcón está en medio de la ciudad, prueba a jugar con los colores para romper con los tonos más sobrios que impone el ritmo de la ciudad. Conseguirás acabar el día de buen humor.