La traducción al español de declutter es simplificar o deshacerse del desorden, las complicaciones, etc. Sería como organizar eliminando lo innecesario, es decir un 3 en 1: orden, limpieza y “adiós al desastre”.
Son muchas las personas a las que el desorden y el caos les genera ansiedad. El verano y el momento previo a irnos de vacaciones es perfecto para plantearnos hacer una revisión general a todo aquello que no necesitamos, que nos ocupa espacio y desordena nuestra vivienda. En conclusión, tener una vida más minimalista y eliminar todo lo que no necesitamos.
Beneficios del ‘decluttering’
Para pasarnos al lado del decluttering debemos tener claro que vamos a deshacernos de cosas, por lo que no valen los sentimentalismos. Las cosas, son cosas. Se pueden donar, regalar o vender.
Hacer hueco y espacio en nuestra casa y en nuestra vida, en general, es beneficioso para nuestra salud tanto física, emocional como financiera, ya que, nos permitirá:
- Tener menos que limpiar, por lo que podremos usar ese tiempo para nosotros y nuestras aficiones.
- Menos cosas que ordenar, aprovecharemos más las horas del día y podremos dedicar más tiempo a cosas que nos importan y apetecen.
- Como lo tendremos más ordenado, no padeceremos esa “ansiedad” de tener que tener todo recogido y ordenado.
- Tener menos deuda, ya que, al necesitar menos cosas, haremos un consumo más responsable de las compras y eso nos hará que usemos tarjetas de créditos o hagamos uso de préstamos personales.
Cómo iniciarse en el “decluttering”
- Todos los días retiraremos algo que tengamos en casa y no utilicemos, grande o pequeño. Si cada día hacemos este ejercicio, al final del año nos habremos librado de 365 cosas que no necesitábamos tanto como creíamos. Podemos regalarlo, donarlo o tirarlo si no está en condiciones.
- Dedicaremos 5 minutos al día a poner orden en algún sitio de nuestro hogar. Esto hará que consigamos establecer una rutina para ir poniendo orden a espacios que teníamos abandonados.
- Revisaremos el armario y cada vez que nos pongamos una prenda, pondremos la percha del revés, así sabremos que prendas no nos ponemos en un tiempo y estarán listas para que nos desprendamos de ellas. Todo lo que no nos hayamos puesto en una temporada es momento de deshacernos de esa prenda.
- También podemos utilizar el método de cuatro cajas. Cogemos 4 cajas grandes y las clasificamos en basura, regalar, guardar y reubicar. Y vamos habitación por habitación de la casa añadiendo todas aquellas cosas o elementos ya no le demos partido. Esto puede llevar días, semanas o meses, pero nos ayudará a ver cuántos artículos poseemos realmente y sabremos exactamente qué hacer con cada artículo.