La tostadora es un electrodoméstico fundamental en nuestros hogares, en especial, para preparar los desayunos. Dado su uso cotidiano, es importante que le hagamos una puesta a punto y limpieza para asegurar su correcto funcionamiento y así prolongar su vida útil.
En primer lugar, te recomendamos que revises su manual de instrucciones, donde suelen aparecer recomendaciones para su cuidado. Y no olvides que la tostadora esté fría y desconectada de la electricidad cuando vayas a limpiarla.
El proceso de limpieza es sencillo si sigues los siguientes pasos:
- Coloca papel de periódico o una toalla vieja sobre la encimera para recoger las migas y residuos que caigan durante la limpieza. Esto facilitará la limpieza posterior.
- Retira la bandeja de migas y sacude las migas que queden atascadas. Limpia luego la bandeja con agua tibia y jabón neutro. Sécala completamente antes de volver a colocarla en la tostadora.
- Limpia las paredes internas con un cepillo de dientes viejo y seco para frotar las paredes internas de la tostadora, eliminando migas y residuos pegados.
- Usa sal gruesa para residuos difíciles. Si hay migas muy pegadas, esparce sal gruesa dentro de la tostadora y frota con el cepillo. Luego, sacude la tostadora nuevamente para eliminar la sal y los residuos.
- Para la limpieza exterior usa un paño que no deje pelusa y empáñalo en una mezcla de agua y jabón neutro. Si la tostadora es de acero inoxidable, puedes usar una mezcla de agua y vinagre para evitar rayaduras y mantener el brillo.
- Finalmente, asegúrate de que todas las partes estén secas antes de volver a montar la tostadora y enchufarla.
¿Cómo limpiar una tostadora plana?
En las tostadoras planas no introducimos el pan, sino que lo colocamos en horizontal sobre la rejilla, con lo que es muy fácil que las migas caigan en el aparato. En este caso, debemos limpiar a conciencia la rejilla con una solución de jabón de lavavajillas y agua, para eliminar los alimentos pegados. Debemos intentar escurrir bien el trapo o estropajo para que no caiga demasiada agua en el interior.
Para la limpieza del exterior, recomendamos frotar suavemente con un paño humedecido en vinagre de limpieza (o agua jabonosa). La bandeja la puedes lavar en el fregadero con lavavajillas y agua.
En cuanto a la limpieza de las resistencias, debemos acceder a su interior. Esto requiere desmontar la tostadora, por lo que es recomendable leer antes las instrucciones del fabricante.
¿Cómo limpiar una tostadora vertical?
La tostadora de rejilla vertical es el formato clásico que se puede encontrar en casi todos los hogares. En este caso, para la limpieza recomendamos tener a mano un pincel de mango duro, limpio y seco. Este pincel nos ayudará a desprender y arrastrar todas las migas que se encuentran en el interior de la tostadora (es decir, donde se encuentran las resistencias que calientan el pan). Si vieras alguna miga que está muy pegada, intenta desprenderla con el mango del pincel o con un palillo de madera, nunca con ningún tipo de metal, pues podrías rayarla.
Para limpiar las resistencias de la tostadora deberemos frotarlas suavemente con el pincel, con mucho cuidado para no dañarlas. Es importante hacer hincapié en las paredes de la tostadora, ya que suele quedar grasa pegada de los alimentos. Una vez que hayas realizado este barrido con el pincel, sacude suavemente la tostadora para que caigan todas las migas que estaban en su interior.
Para limpiar la grasa que se forma en el exterior de la tostadora, aplica jabón en pasta con la ayuda de un paño de microfibra y frota suavemente hasta que las manchas salgan. Si la tostadora es de acero inoxidable, puedes limpiarla y sacarle brillo con un poco de limpiacristales, con alcohol de limpieza o vinagre de manzana. Pero, si la tostadora está recubierta de plástico, puedes pasar la bayeta con una solución jabonosa y después retira el jabón con un paño húmedo y deja que el aparato se seque al aire libre.
