Si hace unos años se popularizó y triunfó a través de las redes sociales el método de la japonesa Marie Kondo, ahora ha llegado para quedarse, la revolución en limpieza y mantenimiento de la casa, el método FlyLady, de la escritora americana Marla Cilley.
¿Pero, en qué consiste su método? Seguro que muchas veces hemos escuchado decir a nuestras madres, abuelas y tías, que el trabajo de casa nunca se acaba, y es verdad. La casa requiere de un trabajo y un mantenimiento continuo, pero también es verdad que los estilos de vida que llevamos actualmente, no nos permiten dedicarles tanto tiempo a las tareas del hogar.
Por este motivo Marla Cilley ha elaborado un método sencillo y fácil de llevar a cabo para crear un ambiente acogedor, limpio y ordenado en nuestro hogar en el día a día.
El método FlyLady consiste en rutinas para mantener todo en orden sin tener que dedicar demasiado tiempo a las tareas del hogar
¿Cómo es el sistema de limpieza del método FlyLady?
1. El fregadero siempre limpio y vacío: Para la autora del método LadyFly es muy importante mantener el fregadero siempre limpio, vacío y seco, ya que es la zona de la casa que más sensación de suciedad y desastre da. Cada vez que usemos algún cacharro de la cocina, nos recomienda limpiarlo, secarlo y guardarlo o dejado recogido en el lavavajillas. Solo con este gesto nos ayudará atener un orden visual en la cocina.
2. Zapatos y zapatillas: Según la escritora norteamericana, levantarnos y vestirnos como si fuéramos a salir a la calle, nos ayuda de forma mental a estar preparados para arrancar el día con energía. Es una cosa mental y de mayor actitud para afrontar la jornada. Además, nos ayuda a ser más ágiles.
3. Una estancia en 15 min: Elegiremos cada día una estancia de la casa y le dedicaremos 15 minutos de reloj, exactos. De hecho, Marla Cilley explica en su libro que la casa no se ensucia en un día, por lo que en 15 min podemos recoger y limpiar la estancia que sea, ya que no están tan sucias. Además, recomienda ponerse el cronometro para dedicarle el tiempo estimado y no más. Esta técnica nos ayudará también a no perder el foco de lo que estemos haciendo e ir directos al grano. No obstante, hay que ser realista y si tenemos estancias muy grandes lo ideal es dividirlas si vemos que es imposible limpiarlas en esos 15 minutos.
4. Rutinas: Una vez estemos avanzando en el método es momento de establecer rutinas. Para ello podemos dividirlas en tres franjas: rutinas de la mañana, de la tarde y de la noche. Por ejemplo: hacer la cama nada más levantarse, dejar el baño ordenado y limpio (quitar pelos, despejar encimeras de lavado, ropa recogida), identificaremos los puntos más conflictivos de la casa para recoger un poco cada día, también podemos coger una bolsa de basura y tirar 27 trastos que no usemos: pueden parecernos muchos, pero si lo ponemos en práctica seguro que al final nos salen más de 27.
También, antes de irnos a dormir, dedicaremos 10 minutos a recoger las cosas que están desordenadas. Así preparamos la casa para el día siguiente.
Si hacemos esto cada día, convertiremos estas rutinas en tareas automáticas y no nos pesarán en el tiempo.
5. Calendario de organización de estancias: Organizaremos en un calendario a qué estancia vamos a dedicar cada día los 15 minutos de limpieza... Llevar un plan semanal nos ayudará con el orden y el control de donde debemos poner más intensidad en la limpieza y recogida.
