El aluminio es uno de los materiales que más predomina en nuestras casas. Podemos encontrarlo en pequeños objetos, como cacerolas, en electrodomésticos y hasta en las ventanas. Su uso está tan extendido debido a su resistencia, ligereza y fácil mantenimiento. Pero, para que luzca siempre reluciente e impecable es necesario limpiarlo adecuadamente, ya que las huellas dactilares, las salpicaduras o las manchas pueden estropearlo y quitarle el brillo.
¿Cómo limpiar el aluminio para que brille?
Lo primero que debes hacer es retirar la suciedad y el polvo con un trapo húmedo de microfibra o una esponja suave. Te recomendamos que lo hagas con movimientos horizontales, evitando los círculos, para lograr un resultado homogéneo.
A continuación, utiliza un producto específico para limpiar el aluminio. Uno de los más eficaces es el limpiador amoniacal debido a su gran poder desengrasante y su capacidad para eliminar manchas difíciles y neutralizar olores. Además, es apto para el uso de la industria alimentaria, por lo que puedes usarlo sin problemas en tu cocina, y no es corrosivo. Algo muy importante a tener en cuenta.
Otra de las ventajas de este producto es que no necesita ser secado, lo que facilita mucho más la limpieza.
¿Cómo limpiar aluminio oxidado?
Aunque el aluminio es uno de los metales menos corrosivos también se oxida. Esto ocurre por una reacción química debido al contacto del material con el oxígeno y la humedad del aire, que provoca que nuestros objetos adquieran un color rojizo y parezcan desgastados.
Para eliminar el óxido puedes optar por remedios caseros, como el vinagre o el bicarbonato.
La dinámica es la misma para los tres tipos de productos. Primero debes eliminar con agua y jabón las manchas más visibles y, a continuación, aplicar cualquiera de los productos diluido en agua tibia. Es muy importante que no apliques el vinagre, bicarbonato o crémor tártaro directamente en los objetos a limpiar, ya que puede ocurrir un efecto contrario y estropear su superficie. Una vez aplicada cualquiera de las mezclas, hay que dejarla actuar durante 10 o 15 minutos. Por último, es necesario limpiar las superficies con agua templada y secar inmediatamente.
¿Cómo limpiar aluminio blanco?
Normalmente el aluminio blanco lo encontramos en las ventanas. Así que saber cómo limpiarlo correctamente es esencial para evitar que tus cristaleras adquieran ese tono amarillento que tanto detestas.
- Mezcla agua y jabón y frota los marcos con una esponja suave
- Retira los restos de jabón con un paño húmedo. Intenta que el trapo que utilices no suelte pelusa ni sea muy rugoso
- Seca todo bien con papel de cocina o de periódico
- Si tu aluminio presenta manchas incrustadas, utiliza un detergente con amoniaco para eliminarlas. Te aconsejamos que lo diluyas con agua
- Seca bien tus ventanas
Si después de este proceso las manchas no desaparecen, puede utilizar cera para coches para pulir el aluminio.