Mantener la bicicleta limpia ayudará a mantenerla en buen estado durante más tiempo. Tanto si somos de los que no la usamos de forma habitual y la dejamos en un garaje cogiendo polvo, como si somos de los que la usamos de forma constante tanto para pasear como para hacer rutas de montaña o ir al trabajo en la ciudad, una buena limpieza hará que la bici mantenga su buen funcionamiento y no necesite recambiar algunas de sus piezas.
¿Cómo limpiar una bicicleta de montaña?
Agua sí, pero la mínima y sin presión. El agua nos puede ayudar a limpiar nuestra bici, pero ojo porque puede dañar algunas piezas como los platos, los ejes e incluso los frenos.
Por lo tanto, antes de empezar a limpiar la bicicleta necesitamos tener a mano:
- Bayetas de microfibra o esponja
- Cepillos pequeños para poder acceder a las zonas más difíciles
- Trapo de algodón limpio
- Cubo con agua y jabón especial de bicicletas
- Cubo con agua limpia
- Desengrasante especial bicicletas
- Aceite lubricante o cera
Para empezar a limpiar seguiremos estos pasos:
Lo ideal antes de empezar es desmontar las ruedas y dejar el cuadro en una superficie estable.
Empezaremos a limpiar de arriba abajo. Rociaremos bien el cuadro, el manillar y el sillín con la mezcla de agua y jabón especial para limpiar bicicletas para ablandar y eliminar mejor la suciedad.
Una vez esté todo mojado, echaremos el desengrasante a la transmisión: cadena, plato, piñones y dejaremos actuar. Procuraremos que no caiga nada en las pastillas de freno, ya que podrían estropearse y nos tocaría cambiarlas.
Empezaremos a eliminar la suciedad con la esponja de arriba abajo e iremos aclarando la mezcla de agua con jabón en un cubo de agua limpia.
A continuación, pasaremos a limpiar la cadena, como le hemos puesto ya el desengrasante, aprovecharemos y frotaremos con un cepillo pequeño por toda la cadena, cassette y platos: para hacerlo bien, pondremos el cepillo fijo y con la otra mano giraremos los pedales para que la cadena se vaya moviendo y pasando por las púas del cepillo para así quedar más limpia.
Antes de enjuagar pasamos a limpiar las ruedas.
Luego montamos las ruedas, y ya pasamos a enjuagar nuestra bicicleta. El aclarado se puede hacer con una manguera, pero sin presión para no dañar la bicicleta.
Cuando la tengamos libre de jabones y residuos, la secaremos bien con los trapos que tenemos limpios para que no se estropee ninguna de las piezas.