Tener un sueño reparador también empieza por tener una cama saludable en todos los sentidos. Pero, con el paso el tiempo, es muy probable que el tejido de tus sábanas se deteriore perdiendo fuerza y suavidad.
Consejos para lavar las sábanas correctamente
Para conseguir que tus sábanas se mantengan suaves tras los lavados, sigue estos consejos:
- Usa bicarbonato de sodio y vinagre, la mezcla infalible. Emplear estos dos ingredientes es perfecto sobre todo en el primer lavado. Dejará tus sábanas suaves, sedosas y limpias. De vez en cuando, también puedes hacer un lavado con esta mezcla, así seguirás manteniendo la suavidad de tus sábanas.
- Si tus sábanas tienen alguna mancha, aplica sobre ella un jabón sólido antes de introducirlas en la lavadora.
- Elige un detergente que cuide de tus sábanas. Esto es fundamental ya que influirá en el desgaste y en los colores.
- Para poner la guinda al lavado de tus sábanas, utiliza un buen suavizante. Además le aportará un aroma tan agradable que dormirás feliz durante toda la noche.
Si tu ropa de cama es principalmente blanca, te recomendamos que sigas estos trucos para blanquearla:
- Utiliza un quitamanchas siempre que sea necesario para potenciar la acción del detergente.
- Introduce las sábanas con cuidado y evita sobrecargar la lavadora.
- No mezcles en el lavado tus sábanas blancas con otra ropa como toallas.
- Selecciona un ciclo normal o regular.
¿Con qué frecuencia es recomendable lavar las sábanas?
Los especialistas indican que las sábanas deben lavarse como mínimo una vez a la semana. Incluso en verano, dos veces. El motivo es evidente: en las sábanas se acumulan ácaros y esto puede desencadenar en la aparición de alergias, irritaciones en la piel, acné, secreción nasal, ojos llorosos y, en general, malestar durante el sueño.
Como ves, mantener tus sábanas limpias y una cama pulcra es mucho más importante de lo que parece porque influye directamente en tu salud. ¡Ahora ya sabes cómo tener una cama saludable!