La guía definitiva del cambio de armario
Si tienes armarios y cajones de sobra, no hace falta que sigas leyendo. En tu caso bastará traspasar perchas y contenido de unos cajones a otros para poner en los armarios más asequibles la ropa de la temporada.
Eso sí, para que al sacar tus prendas sigan oliendo como nuevas y alejes a las tan temidas polillas, te recomendamos guardarlas con bolsas antipolillas de olor.
Ahora bien, veamos qué pasa con el cambio en el caso de que no cuentes con espacio suficiente. Tranquilo, que no cunda el pánico.
Retirar lo que no te pones y limpiar, los dos principios fundamentales
No dejar el cambio para otro día, aprovechar ese momento para limpiar y retirar todas esas prendas que ya no te pones. Ten en cuenta también que cuanto más orden implantes en tu armario, más fácil será vestirte por las mañanas y más tardará en llegar el desorden.
Clasifica tu ropa por colores o por diferentes tejidos
Colgar las prendas por categoría es un principio básico para que el cambio te quede genial. Tras esto, ordena por colores e incluso según los diferentes tejidos. Además de que el cambio será efectivo también será visual, algo que nunca está de más.
Sacar todo para luego meterlo todo
En esto no hay truco. Vaciar el armario, limpiar con un trapo humedecido y jabón de PH neutro, seleccionar prendas y colgar son los básicos de los que no te vas a librar.
Aprovecha para limpiar el armario con un multisuperficies, limpiamuebles madera o limpiador jabonoso madera.