En el medio ambiente puede haber microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar las frutas y verduras. Por este motivo es muy importante tratarlas correctamente antes de su consumo.
Como la principal vía de transmisión del coronavirus es persona a persona: el lavado de manos, estornudar o toser en el codo, y la distancia social deben ser nuestras prioridades. Y aunque, según las instituciones sanitarias, es muy improbable contagiarse a través de envases o alimentos, puedes aplicar el principio de precaución tomando algunas medidas extra.
Lavar frutas y verduras en 5 pasos:
- Lávalas bajo el chorro del grifo, aunque vayas a pelarlas. Se evita que la contaminación pase del cuchillo al alimento.
- Si las vas a tomar crudas, sumérgelas durante 5 minutos en agua con 1 cucharita de postre de lejía por cada 3 litros. Asegúrate que la lejía esté etiquetada como “apta para la desinfección de agua de bebida”.
- Puedes usar cepillos específicos para las superficies de las piezas de cáscara dura: melón, sandía, pepino o calabacín…
- Acláralas con abundante agua corriente
- Sécalas con papel de cocina.
Recuerda lavarte bien las manos antes y después del realizar este proceso.

Consejos para manipular con seguridad los envases de frutas y verduras:
- Todos los utensilios y superficies de cocina que vayas a utilizar deben estar limpios y secos. Consulta nuestra guía de los principales desinfectantes para el hogar.
- Tira el cartón o envase exterior, siempre que sea posible.
- Las latas y los envases de plástico y de cristal puedes desinfectarlos con un trapo con alcohol de al menos 70º o con lejía diluida (dos cucharadas de lejía por cada litro de agua.