Las infusiones o tés son bebidas que normalmente solemos tomar cuando estamos tranquilos en casa, incluso muchas veces lo hacemos cuando ya hemos conseguido nuestro momento de descanso diarios, bien sentados o tumbados en el sofá es cuando decidimos tomarnos este tipo de bebidas calientes.
Pero si hay algo que nos aterroriza es que se derramen y nos caigan por encima manchando la ropa e incluso tapicerías de sillones o sofá. Aunque, la verdad, es que estas manchas son muy fáciles de quitar y si actuamos con rapidez no nos darán ningún problema.
Cómo quitar las manchas de té en la ropa
- Lo primero que debemos hacer es poner agua a calentar, sin que llegue a hervir.
- Una vez el agua esté caliente, la volcaremos sobre la mancha a tratar y esperaremos unos segundos para que el agua caliente ablande el tejido manchado.
- Entonces aplicaremos el jabón por ambos lados de la prenda y frotaremos.
- Inmediatamente, la prenda estará lista para un lavado normal en la lavadora.
También podemos eliminar las manchas de té con algún quitamanchas comercial. Actualmente, encontramos en el mercado un gran abanico de espráis quitamanchas con efecto “oxy” que son totalmente aptos y eficaces contra las manchas de té. Además, son productos muy fáciles de utilizar, únicamente debemos aplicar el producto sobre la mancha y dejar actuar cinco minutos antes lavar la prenda como de forma habitual.
Si no nos pilla en casa, y queremos quitar la mancha en el momento, podemos usar, el tan valioso, vinagre. Seguro que en todos los restaurantes o bares a los que acudimos nos pueden echar una mano con esto. Simplemente tendríamos que mezclar una cucharadita de vinagre en una taza de agua templada y aplicar el líquido sobre la mancha. Luego, secaremos suavemente la prenda, a poder ser con algún tipo de trapo que no deje rastro, y poco a poco iremos viendo como la mancha va desapareciendo.
Cómo sacar una mancha de té del sofá
Si la superficie manchada no se puede meter en la lavadora, como por ejemplo las tapicerías de sofás o sillones, empaparemos un trapo en agua con jabón neutro y un chorrito de limón y frotaremos la zona afectada hasta que la mancha desaparezca.
Después aclararemos con un trapo empapado en agua siempre desde el centro de la mancha hacia el exterior, para evitar que se produzca un cerco en el tejido y demos uniformidad al color.
