El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente certifica la huella de carbono de la Cooperativa
Consum ha puesto en marcha en todas sus plataformas el proyecto Vertido Cero. Este tiene como objetivo que todos los residuos que se gestionan en estos centros, pasen directamente a procesos de reciclaje, reutilización y valorización, reduciéndolos al máximo y evitando siempre que tengan como destino el vertedero.
La Cooperativa ha definido una línea de trabajo enfocada a la mejora de la recogida selectiva de materiales. A través de los centros integrados de logística inversa de envases, contenedores y paletas reutilizables y residuos se evita la generación de materiales desechables. Estos centros de reciclado cuentan con sistemas de procesado de plásticos y cartones, de forma que los residuos de este tipo generados por las plataformas y los supermercados de su área de influencia se reciclan en los mismos.
De este modo, Consum trabaja en la línea del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR), adelantándose a las especificaciones europeas que buscan reciclar el 50% de los residuos en 2020 y el 70% en el año 2030, contribuyendo además al alcance de una economía circular que contribuye a reducir la huella de carbono de la Cooperativa.
¡Qué bueno cuidar del entorno!
Consum ha sido reconocida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), como la única empresa de distribución con certificación sobre su huella de carbono.
La Cooperativa trabaja año tras año para minimizar sus efectos sobre el entorno. En 2016, su huella de carbono disminuyó un 4,8% respecto al año anterior, sobre todo, por la incorporación de gases refrigerantes menos contaminantes en las nuevas aperturas. Además, todas ellas cuentan con un modelo pionero de instalaciones frigoríficas de temperatura negativa, alimentadas con CO2. Una de cada tres instalaciones de este tipo en España está en Consum.
¡Qué bueno contar con las personas!
El proyecto Vertido Cero y la reducción de la huella de carbono se materializa, en gran medida, por el compromiso y la concienciación de los trabajadores, puesto que gran parte de la gestión de estos residuos es fruto de su implicación en mejorar el entorno.