El Comité Social de Consum, órgano que representa a sus trabajadores, ha aprobado por unanimidad donar 6 euros del vale de Navidad que los trabajadores de Consum reciben cada año a Oxfam Intermón para colaborar en las tareas de reconstrucción de Filipinas. Ante la magnitud de esta catástrofe que provocó el tifón y, apelando al lado más solidario de todas las personas que trabajan en Consum, se ha decidido rebajar la cuantía del vale de Navidad a 60 euros para hacer posible esta donación.
La cantidad total de la donación es la suma de lo que supone esta rebaja en el vale, con que Consum obsequia cada año a sus trabajadores pese a las circunstancias económicas actuales, más lo que la Cooperativa ha añadido hasta completar los 80.000 euros.
Consum responde así a las continuas peticiones de ayuda por parte de las organizaciones no gubernamentales que operan en la zona de la catástrofe, ocurrida el pasado 8 de noviembre.
La donación de Consum a Oxfam Intermón se destinará a saneamiento, higiene y acceso a agua potable en una primera fase, y para la reconstrucción del país, en la segunda. Se calcula que, junto a otras colaboraciones, servirá para ayudar a unos 500.000 afectados durante los primeros 12 meses, según datos de la ONGD.
Oxfam Intermón tiene más de cien personas desplazadas en la zona, en cuatro equipos distribuidos en las regiones de Leyte, Samar y norte de Cebú. Además están trabajando en colaboración con numerosas organizaciones socias sobre el terreno. La prioridad actual, un mes después de la catástrofe, es suministrar agua, saneamiento básico y tiendas de campaña y lonas que sirvan de refugio de emergencia a los afectados e impidan las enfermedades por falta de higiene. Posteriormente se continuará colaborando con el objetivo de que los filipinos tengan unos medios de vida sostenible y puedan recuperar una vida digna y normalizada.
El Comité Social de Consum ha tomado esta decisión “por unanimidad y con carácter de urgencia” y destaca especialmente “la solidaridad y comprensión de todos los trabajadores de Consum, que siempre han respondido ante este tipo de llamamientos de manera ejemplar”.
“Pese a que no nos encontramos en un momento de bonanza económica, Consum a través de las personas que la forman, vuelve a demostrar que es una empresa ejemplar y que apuesta decididamente por la responsabilidad social efectiva y por ayudar a los más desfavorecidos”, afirma el Comité Social.
El director de Acción Humanitaria de Oxfam Intermón, Jorge Salamanca, afirmó que “la coordinación nunca ha sido mejor que ahora. Hay un deseo generalizado de trabajar juntos para hacer las cosas mejor y más rápidas. Cada organización tiene conocimientos específicos que puede aportar y, así, aprovechamos los puntos fuertes de cada una de ellas. Pero nuestro objetivo es sólo uno: proporcionar ayuda rápidamente al mayor número de personas posible”.
Datos y condiciones de las zonas afectadas
Según las autoridades locales, la cifra de fallecidos supera las 5.000 personas, hay más de 10.000 heridos, 530.000 viviendas totalmente destrozadas y 4 millones de personas desplazados en centros de evacuación. Más de 10 millones de personas están en peligro por beber agua contaminada y por desnutrición. Las pérdidas provocadas por este tifón superan los 212 millones de euros solo en infraestructuras y agricultura.
Según Oxfam Intermón, las condiciones de acceso a las zonas afectadas por el tifón van mejorando poco a poco, hecho que permite que la ayuda llegue con más facilidad. No obstante, el acceso a las comunidades remotas sigue siendo difícil. Durante el primer mes tras la catástrofe, la ONG ha atendido a más de 185.000 personas, gracias a la ayuda humanitaria.
Así mismo, la ONG ha distribuido 1.200 kits de higiene y de agua en Tacloban y Palo para 6.000 personas; 1.400 kits más en Tanauan, y agua y material higiénico para 2.600 personas en la isla de Bantayan. En Tacloban se han creado dos plataformas para tanques de agua con capacidad para 5.000 litros y el Gobierno de Filipinas ha organizado el transporte de agua para abastecer a la población.
Actualmente se ha empezado a trabajar en tres áreas de Cebú para retirar escombros y árboles caídos. También se está buscando mecanismos para ayudar a los pescadores a obtener los suministros necesarios para reparar sus barcos.