Cuando invertimos en un traje de fiesta para celebrar nuestros eventos más especiales, siempre nos fijamos en que esté realizado con productos de primera calidad que, casi siempre, suelen ser delicados y, por ende, requieren de un cuidado propio de las prendas delicadas.
Por eso, a la hora de limpiar un traje, abrigo o chaqueta, siempre debemos de tener en cuenta la composición de su tejido y sus características específicas para no dañarlo y alargar su vida útil al máximo. Ahora que ya sabes cómo lavar corbatas , te contamos cómo lavar un traje en casa sin dañarlo.
Cómo limpiar un traje en casa: paso a paso
- Identifica la composición del tejido: la etiqueta en la que se ve reflejada la composición del tejido, normalmente se encuentra en el forro interior de la chaqueta. En esta etiqueta viene reflejado: la composición; si la prenda se puede lavar en seco a mano, en la lavadora… ¡Y a qué temperatura lavar el tejido!
- Escoge cómo limpiar el traje: habitualmente se barajan varias opciones, el lavado en seco para aquellas prendas más delicadas, el lavado a mano y el lavado en la lavadora. En el caso de lavar el traje en la lavadora, te recomendamos:
- Dar la vuelta a todas las piezas del traje.
- Escoger el programa de prendas delicadas y con un detergente líquido para prendas delicadas, ¡importante que el programa no tenga centrifugado para que no se arruguen demasiado las prendas!
- Secar el traje: una vez hemos lavado nuestro traje, es mejor si lo secamos al aire libre y lo perchamos para que no pierda su forma. ¡Ojo! En las prendas delicadas hay que evitar la secadora porque puede encoger el tejido.
- Cómo planchar el traje en casa: a la hora de planchar el traje en casa, es importante programar la plancha a baja temperatura y, si la prenda es de color oscuro, es mejor utilizar un pañuelo de algodón entre la herramienta y el tejido para no sacar brillo a la prenda o quemarla.
- Conservación del traje: la mejor forma de conservar un traje es limpiarlo, percharlo y guardarlo en un porta trajes en el armario con alguna bolsita antipolillas. Así, evitamos que le dé el sol y protegemos sus fibras hasta la próxima celebración.